Un contrato de alquiler supone un compromiso legal con nuestro futuro inquilino. Tras muchos años operando como inversor y alquilando inmuebles he aprendido dos cosas:
- Elegir un buen inquilino es tan importante como elegir inmueble para invertir
- Tener un buen contrato de alquiler te da más tranquilidad que un seguro
El contrato de alquiler de locales comerciales está igualmente regido por la LAU (Ley de Arrendamientos Urbanos) aunque tiene algunas connotaciones diferentes al contrato de vivienda como veremos a continuación.
En el modelo que te adjunto hay diferentes cláusulas donde voy a explicarte las más importantes para que así puedas ajustarlo a tu caso particular.
Cláusulas
Para poder elaborar el contrato necesitaremos los DNI de los participantes (arrendador/es y arrendatario/s) junto con la referencia catastral del inmueble y su certificado energético.
- Destino: en este punto definiremos la actividad a desarrollar sin que pueda cambiarse a posteriori sin nuestra aprobación.
- Estado actual y reformas: recomiendo dejar constancia del estado o cómo se quedará tras la reforma inicial para que dicha reforma quede posteriormente inherente al local comercial y evitemos que nos lo deje hecho polvo.
- Duración: os pedirán muchos años, mi recomendación es dejarlo entre 5 y 10 máximo.
- Obligado cumplimiento: al menos recomiendo poner 12 meses de obligado cumplimiento para que el arrendatario muestre más interés.
- Fianza: en los locales comerciales es obligatorio un mínimo de dos meses (1 mes en caso de residencial).
- Traspaso: indicamos que no puede traspasar sin nuestra aprobación. El motivo es que si llega otro después con una sociedad «pantalla» y luego no paga nos encontraremos con un serio problema. Antes de que le dé las llaves tenemos que asegurarnos que el nuevo inquilino esté «limpio» y se vea solvente.
- Suministros: tanto alta inicial como baja final a cargo del arrendatario.
- Gastos de Comunidad: mi recomendación es que los pague directamente el inquilino.
Te dejo el vídeo explicativo